Sí, hay vida después del Maratón...

Uno cuando termina su primer maratón, se encuentra raro, cansado mentalmente, cuenta su aventura en plan odisea, aburre hasta la saciedad a su familia y a sus amigos, como fue y como pasó, mezcla sus sufrimientos con la heroicidad de poder haberlo terminado. Pero lo que está claro es que se vuelve a la normalidad, se vuelve a disfrutar ésta vez con mas ganas del día a día; del cariño de los suyos, a los que dedicas mas tiempo.

Pasados los ecos del debut, y con unas semanas de autentico descanso mental y físicamente, uno se rehace con la normalidad sin tener prisas por los entrenos. Y en éstos día, habido tiempo para hacer un poco de todo, un poco de lo que me gusta, o que nos gusta a todos los que corremos y nos tomamos un tiempo de reflexión cara a próximas metas... que seguro que cada uno las tiene.

Puente vacacional por las tierras extremeñas, provincia de Caceres con un tiempo genial, Fiestas populares un poco pasadas por agua en la villa de Ino, Pozorrubio (Cuenca), y para acabar la fiesta de comunión de mi sobri la peque Elena, todo esto unido a disfrutar de un clásico operístico como puede ser El Barbero de Sevilla, de Rossini, en el Auditorio Padre Soler de la Universidad Carlos III de Leganés.

Todo fuera por disuadir la mente y hacer lo que a todos nos gusta un poco, sin tener en mente lo del día después... y si es verdad, hay vida después del Maratón, claro que sí, el hermetismo de los últimos meses con la concentración de la misma, te hace ser muy egoísta, solo pensar casi en ti... suavizado por el cariño de los tuyos, del aguante de la persona mas cercana, de un control minuto a minuto del día a dia...

En el pasado puente de primeros, pude ocasionar alguna imprudencia después del esfuerzo ocasionado, ya que en pleno parque del Monfrague cacereño, disfrutamos en compañia de los anfitriones Carlos y Raquel, de unas bellas rutas, de una jornada completa, sobre 22km. Y digo imprudencia, porque apenas habiendo descansado los musculos inferiores, llegué peor que nunca, dolor increíble de ab/aductores, ligamentos, etc. Que afortunadamente semana posterior fue remitiendo.

Tuvimos la ocasión de visitar viejos pueblos extremeños como Trujillo, la misma Caceres, Plasencia, Hervás, Oliva de Plasencia... en definitiva conocer las riquezas de éste pais aún llamado España.

Luego llegaron las fiestas populares de la ciudad manchega de Pozorrubio (Cuenca), un poco aguadas, pero que en definitiva pudimos disfrutar, de sus costumbres, procesiones al Santo patron San Gregorio Nacianzeno, tracas, Concierto musical de La Flauta Magica, banda sobresaliente municipal, luego costumbres algo mas actuales, como la sabrosa y exitosa Paella en casa del Santo y su “zurra” fin de fiestas del Domingo. Luego algún cubata de fuera de temporada en su centro cultural (al llover, la Orquesta tuvo que refugiarse).

Y acabar con una fiesta muy deseada por mi sobrina Elena, en su Primera Comunión, juntar a todos los peques de la familia siempre reconforta juventud... luego ya éste domingo pasado acudimos a disfrutar de un clásico óperistico, nada menos que El Barbero de Sevilla, de Rossini, segunda inclusión en éste árte centenario después de El tuttore Burlato del año pasado.

En definitiva una “agenda” algo más desarrollada que en los últimos tiempos, y ya con ganas de volver a calzarme las zapatillas, pero ésta vez con los deberes hechos, sabiendo que por muchas metas que pretendas, siempre hay que saber disfrutar de lo que se quiere y se hace, ya que con gusto todo sabe mejor.

Al volver al mundo virtual, he ojeado algún blog amigo, y me he vuelto a emocionar por lo visto...desde el video que tiene Elmorea, del minuto de silencio de la pasada Media de Jadraque, para Najat Tijani, hasta los comentarios de su marido al blog de Espirulina, ante la vuelta a los entrenos sin su amada. Las camisetas realizadas en su honor de Hita y compañía.